martes, 5 de mayo de 2009

Un cubrebocas

¿Quién me da un cubrebocas
Para mi consolación?

En las farmacias no hay, pasé por la estación del metro y la del metrobús y no había ni soldados ni marineros ni empleados del GDF repartiendo cubrebocas.

Me dan ganas de hacer una encuesta en el microbús: ¿Y a usted, quién le dio el cubrebocas? ¿Dónde lo compró? Pero me miran con desconfianza porque no traigo nada entre mi cara y su tapabocas.

Por lo pronto les dejo este video de xXBrokenTearXx

Del Renacimiento a los puercos

En el S. XV en Italia una enfermedad se comenzó a esparcir arrasando con la indefensa población sin distinción de clases, los afectados morían entre fiebres, tos, dolor de garganta, muscular y de pecho y los sabios médicos determinaron que era provocada por la influencia de las estrellas en los humanos. Los pobres cristianos se la creyeron y no había de otra, la ciencia de ese tiempo así lo estableció. Y nació una enfermedad: la Influenza, que en Francia se pasó a llamar simplemente la grippe y en Inglaterra se contrajo hasta "flu".

Esta epidemia se reciclo periódicamente y se alternaba con otras epidemias y pandemias como el cólera, la viruela y la peste hasta que en el S. XX creo la peor pandemia de todos los tiempos: La Influenza Española, que produjo entre 1918 y 1920 entre 20 y 50 millones de muertos alrededor del mundo. En México causó la muerte de 500 mil personas y otras tantas en los E.U., de donde llegó a México, se cree que por la frontera norte o por los puertos de Tampico y Veracruz.

Surgió originalmente en un campamento militar en Fort Riley, Kansas el 11 de marzo de 1918, según registros de la Marina de ese país. Luego se extendió a otras instalaciones militares y llegó a México en junio de ese año.

Es un dato conocido que la Revolución Mexicana causó un millón de muertos, lo que es menos conocido es que de ese millón la mitad lo causó la influenza española.

Estudios posteriores con el avance de las ciencias médico biológicas determinaron que la enfermedad la causan virus ARN, y se clasificaron en tres tipos, A, B o C. El tipo A infecta a animales y humanos, el tipo B casi exclusivamente a humanos y una especie de focas, y el C a humanos y cerdos.

Durante el s. XX hubo tres pandemias de influenza, además de la gripe rusa, a fines del s. XIX y la epidemia del SARS en 2006-2007, que fue causada por otro tipo de virus, el coronavirus bautizado como virus SARS (¡qué raro!).

Actualmente México está en el ombligo de la casi pandemia de Influenza humana A H1N1, antes llamada Influenza porcina, Influenza norteamericana y hasta Influenza mexicana.

Este nuevo virus nos prometía un final apocalíptico para el país, decenas de millones de contagiados, decenas o cientos de miles de fallecidos, la Ciudad de México y el Estado de México se pusieron en estado de emergencia, el pánico y la paranoia cundieron a partir del 23 de abril. La emergencia luego se extendió a todo el país con la suspensión de clases en todos los niveles, desde kínder hasta posgrados universitarios. El plan de contingencia que se aplicó que era el de la gripe Aviar H5N1 prevé 500 mil contagiados.

Y a casi dos semanas de la crisis nos dicen que no es para tanto. Que ya casi volvemos a la normalidad. Originalmente se estimaba una oleada de 8 semanas. No van ni dos, apenas tres si tomamos como referencia la primera señal el 13 de abril. Qué poca... duración.

Mientras, discriminación, aislamiento, crisis económica sobre la crisis económica que ya teníamos. Los cines, cafés, restaurantes y billares cerrados.