Momento
En torno azul,
completo y denso,
se precipitó flotante
entre oleadas de viento,
entre voces de aliento.
Con la cara echada hacía atrás
sobre las piernas cruzadas
y las manos en el pecho
sobre el corazón,
respiraba toda la duda.
En bocados inmensos de consuelo,
recibió esa necesidad
de unos minutos a solas.
Se abrió la cascada del llanto,
tomando el camino
a una quietud de ropas blancas,
ligeras como la desnudez.
Fue pasando de a poco, todo era y estaba dentro, reflejada en sonrisa la reflexión…
Temar.
Octubre del 2011.
Tatuaje en la piel del tiempo
Hace 5 años